El pasado martes 2 de julio, el Círculo Tecnológico de Cataluña, con el apoyo de la Secretaría de Políticas Digitales de la Generalidad de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, presentó los principales resultados del Barómetro TIC 2024, la herramienta de referencia para el estudio del ámbito tecnológico y digital de Cataluña. El objetivo es disponer de un estudio representativo que aporte una amplia visión de los principales indicadores del ámbito tecnológico y digital de Cataluña. El informe toma una fotografía del ecosistema tecnológico catalán y muestra las futuras tendencias de innovación y los futuros campos de evolución del sector tecnológico de Cataluña. El estudio se convierte en un marco excelente para generar una reflexión sobre la realidad del ámbito tecnológico y su capacidad de mejora y de crecimiento.
Una de las conclusiones del Barómetro TIC 2024 fue que el sector TIC catalán cerró el año 2023 con una aportación al PIB del 9%, un dato que pudo despegar hasta el 9,56% si se hubieran cubierto todos puestos de trabajo creados por el ecosistema. En 2023, la industria tecnológica tuvo una media de 9.231 vacantes sin ocupar, que habrían podido sumar 1.805 millones de euros más a los 26.446 millones de euros de facturación global. Los datos ratificaron cómo la falta de talento disponible limita el potencial de crecimiento del sector TIC catalán, aunque en 2023 registró el mayor crecimiento de facturación de los últimos cinco años. En esta línea, el informe confirmó el buen estado de salud del sector TIC catalán. El crecimiento de facturación, un 12,5%, situó al sector por delante de la industria química, la automoción y la construcción. Este incremento se trasladó también en el número de empresas, 17.854 compañías, y en el de trabajadoras, 135.200 personas.
Asimismo, el Barómetro TIC 2024 posicionó la inteligencia artificial como la tecnología que aspira a provocar mayores cambios en el futuro. El 33,3% de las empresas encuestadas la situaron en primer lugar como área que demandará a más personas profesionales durante los próximos años. La sostenibilidad fue otra de las tendencias que había destacado en la industria tecnológica. El 95% de las empresas encuestadas afirmaron que reducir la huella ecológica que provocan las TIC era una de sus prioridades. Principalmente, lo hacían incidiendo en el ahorro energético y promoviendo una gestión más eficiente de los residuos generados. El estudio concluyó que aún era necesaria una mayor conciencia colectiva sobre el consumo energético que supone la potencia de computación y el almacenamiento de datos que piden la inteligencia artificial y los datos masivos.