«Los datos nos ayudan a saber cómo es la realidad. Apoyar a los proyectos con impacto social a conectar con la ciudadanía para generarlas es nuestra forma de cambiar el mundo: es cooperativo, está al alcance de todos y puede hacerse desde el sofá». Ésta es la voluntad de SalusCoop, una aplicación móvil que conecta ciudadanía y equipos de investigación de forma segura poniendo el foco en una gestión ética y transparente de los datos. Impulsada por Salus.Coop, una cooperativa de donantes de datos para la búsqueda del bien común, la herramienta permite participar en varios proyectos de investigación relacionados con el sector de la salud y bienestar social. Actualmente, por ejemplo, está abierto el proyecto CitieS-Health, con ISGlobal, que busca saber cómo afecta la contaminación a la capacidad cognitiva y al descanso de la ciudadanía. Así pues, a través de la aplicación móvil SalusCoop, las personas participantes responden a un cuestionario sobre sus hábitos y costumbres.
En concreto, la aplicación SalusCoop surgió de un encuentro entre los profesionales Javi Creus y Joan Guanyabens que quisieron poner en marcha un proyecto relacionado con los datos en el sector de la salud. «Los estudios de investigación del sector de la salud y del bienestar social sólo cuentan con los datos de hospitales o centros médicos, es decir, solo disponen de perfiles de personas enfermas. Javi y Joan se dieron cuenta de que era necesario disponer de datos reales, de datos de todos», afirma Ariadna Esteve, colaboradora de SalusCoop. «Los estudios afirman que la sociedad civil está predispuesta a compartir sus datos siempre que sea para apoyar la investigación clínica, sobre todo si ésta es con finalidad no lucrativa. Los datos pueden permitir generar estudios y análisis que soporten tesis que ayuden a cambiar el mundo», explica Esteve. La aplicación SalusCoop cuenta con dos ejes clave: el anonimato de las personas donantes y la investigación como vehículo de transformación social. «El control de los datos es de la persona donante. Los datos son anónimos y el recercaire sólo accede a lo que se indica en el acuerdo, que es sencillo y transparente», comenta Esteve. «Los datos son el nuevo patrimonio personal y social. Tu privacidad es uno de los límites en tu compartir. Es evidente que un desconocido no le llevas a tu casa. Con los datos, es necesario hacer lo mismo. Por ese motivo, los proyectos que forman parte de SalusCoop son proyectos con garantías de responsabilidad ética y trabajamos para garantizar el anonimato y el impacto positivo», concluye Esteve.