El Punt TIC de Santa Bárbara era conocido como Infocentre y 2014 se fusionó con la Biblioteca, el PIJ y el Área de Promoción Económica, dando lugar a un nuevo espacio: el Smartcentre. Ya antes era un Punt TIC de Teletrabajo, pero desde entonces, se fortaleció aún más el apoyo y asesoramiento a la emprendeduría. Por ejemplo, uno de los nuevos servicios que surgieron fue el espacio de coworking.
Carmen Sandon llegó al Smartcentre de Santa Bárbara por casualidad y ya lleva 10 años participando como usuaria y voluntaria. Comenzó participando en un curso de informática básica y ha acabado poniendo en marcha su propio negocio: el bar-restaurante DTapes. Hemos hablado con ella sobre su relación con el Punt TIC y sobre su nuevo proyecto.
Hace pocos meses que has puesto en marcha un bar de tapas en Santa Bárbara. ¿Cómo está funcionando?
Abrimos el mes de marzo y no nos podemos quejar. Nos vamos adaptando a la demanda. Por ejemplo, hemos reducido platos combinados y hacemos más tapas. Todo ello, intentamos ofrecer algo diferente.
¿Ya habías tenido un negocio antes?
No, es la primera vez que emprendo. Mis padres tenían un bar en Madrid y cuando nos mudamos a Cataluña abrieron uno en Roquetes. Me viene de familia, pues. Mi marido también tuvo una empresa propia y aprendí mucho.
Te has formado y asesorado al Smartcentre de Santa Bárbara. ¿Cómo entraste en contacto con el Punt TIC?
Pues lo conocí de casualidad hace 10 años y sigo vinculada. Mi hija comenzó a hacer un curso de informática a través del AMPA. Vi que también daban clases para adultos y acabé yendo yo también. Hacían cursos de 20 horas y el grupo de mujeres que íbamos pedimos poder hacer una formación de todo el curso y lo conseguimos. ¡Y todavía seguimos!
Me echaron una mano en el proceso de búsqueda de trabajo y, al final, he acabado emprendiendo. Tienen un espacio de coworking y hacen asesoramiento a la emprendeduría.
También has hecho de voluntaria, ¿verdad?
¡Me gusta colaborar! Me apunté al Club de lectura como participante y he acabado siendo la coordinadora. Además, han ido surgiendo otros temas. Desde el cambio a Smartcentre hay muchas más actividades. ¡Más cosas que hacer!
Ahora con el negocio, intentaré continuar vinculada a todos los proyectos que pueda, como el Club de lectura. Pero tendré que dejar el curso. Eso sí, continuaré organizando las comidas trimestrales.
¿Cómo valoras la labor que se hace desde los telecentros dando apoyo a personas emprendedoras?
¡Me parece fantástica! A veces no sabes dónde preguntar, dónde acudir... Buscas en Internet y es un jaleo. Necesitas una persona que te guíe. ¡En el Smartcentre son una pasada, como trabajadores/as y personas!
¿Cuáles son los retos que te planteas ahora?
Jubilarme y poder hacer todo lo que pueda. Je je!