Rita Barrachina y el Chris Fanning son dos de los miembros de la comisión de tecnología de la Coordinadora de Entidades para la Lleialtat Santsenca, un equipamiento de gestión vecinal para usos comunitarios, cooperativos y culturales. Los entrevistamos para conocer con más detalle su apuesta por la soberanía tecnológica en un espacio de estas características.
- ¿Qué es la LleialTEC y con qué objetivos nace?
La Lleialtec es la comisión de tecnología de la Coordinadora de Entidades para la Lealtad Santsenca (CELS), -que hoy en día ya reúne una cincuentena de entidades y personas-, y nace con el objetivo de velar por el empoderamiento digital de las personas, colectivos y entidades del barrio de Sants. Desde la comisión, proponemos e implementamos herramientas tecnológicas libres y éticas para gestionar el equipamiento. Además, acompañamos a las socias de la CELS en la adopción de las tecnologías y documentamos el trabajo hecho para que sea replicable en otros proyectos. Por otra parte, también proponemos actividades propias para divulgar y formar en tecnologías libres, asesoramos a otros espacios de la ciudad y participamos de otras iniciativas para crear red y poner en valor la soberanía tecnológica y la ética digital.
- La Lleialtat Santsenca es uno de los pocos equipamientos que incorpora una comisión específica sobre tecnología, y especialmente sobre soberanía tecnológica. ¿A qué responde esta sensibilidad?
Aunque cada vez más personas usan dispositivos digitales, y por tanto, muchísimo software-, todavía son pocas las personas que reflexionan sobre quién lo ha hecho y por qué. Detectamos que hay una falta de información y apoderamiento digitales generalizado que hace que iniciativas con valores, -como escuelas, cooperativas u otros equipamientos-, promuevan tecnologías que se lucran comercializando con los datos de las personas que participan. En la última fase de reivindicación de la Lealtad Santsenca, 2015, entraron al proyecto personas del barrio sensibilizadas con la soberanía tecnológica y la ética digital. Entendiendo el software libre como parte del consumo responsable del equipamiento, se quiso predicar con el ejemplo y crear un modelo de buenas prácticas tecnológicas desde la Lleialtec.
- ¿Qué tipo de actividades desarrolla para hacer esta tarea de divulgación?
Por un lado, -y de cara a la comunicación interna-, implementamos un ágora de participación digital que ya ha despertado el interés de otros espacios del barrio y de la ciudad: las socias de la CELS que quieren aprenderla a usar, vienen los lunes a la comisión Lleialtec para formarse. Por otra parte, -y de cara al barrio y la ciudad-, proponemos actividades como meriendas tecnológicos, fiestas de instalación de sistemas operativos libres o encuentros de equipamientos. Además, hacemos traducción de textos de otros idiomas al catalán; creamos contenido pedagógico propio; apoyamos otros proyectos del barrio, de la ciudad y del mundo; participamos en eventos tecnológicos, cooperativistas y educativos; y promoveremos un teatretec y una biblioteca para divulgar lo contrario, a través de las artes escénicas y la lectura. - También promovéis herramientas libres en la gestión y toma de decisión del equipamiento? ¿Qué? Como telecomunicaciones libres y neutrales, usamos el binomio Guifi.net/eXO; a nivel interno, tanto el personal técnico del equipamiento como las socias de la CELS, tienen acceso al ágora (Discourse) y en la nube (Nextcloud), dos herramientas fundamentales que ayudan a organizar la información y fomentar la participación. El ágora nos sirve de asamblea permanente online y, -además de animar a la participación-, a través de ella resolvemos cuestiones más banales que no requieren de asambleas físicas. La nube, que nos sirve para almacenar y compartir archivos, integra también otras herramientas de gestión, como correo electrónico, gestor de proyectos y calendario: los permisos en la nube se determinan en función de la participación en las comisiones. Y en un experimento de gobernanza, hemos creado una moneda digital!
- ¿Por qué cree que hay determinadas soberanías, como la alimentaria, que sí se han entendido como prioritarias entre la ciudadanía mientras no nos preocupamos tanto por la tecnológica?
Creemos que todo es cuestión de tiempo y recursos: si bien a nivel conceptual, los bits de los programas maliciosos son fácilmente comparables a los pesticidas agroalimentarios, aunque no es habitual hacer la conexión entre los valores de la Economía Social y Solidaria y los de las tecnologías libres y éticas. El software es intangible pero debemos pensar en términos de consumo responsable: la nube no existe, es el ordenador de otro ... Y las grandes tecnológicas concentran y domestican usuarias en el uso de herramientas concretas, y no en la comprensión de los conceptos que apoderan. Es por ello que encontramos que son las iniciativas con valores las que han hacer uso y promover tecnologías libres predicando con el ejemplo y consensuando las herramientas tecnológicas que utilizan, además de formarse y enredarse en. - ¿Cuáles son sus retos de futuro? Como imagináis el futuro del equipamiento y como está trabajando su replicabilidad? Nuestro reto de futuro es hacer sostenibles proyectos de tecnologías libres y éticas, como asociaciones, cooperativas o comisiones de tecnología. Pensamos que, en cada barrio o pueblo, habría de haber coordinadoras tecnológicas que velen por la ética de las herramientas digitales que se utilizan en los espacios de transformación social. Imaginemos una red de espacios y proyectos que, -municipales o no-, compartan infraestructuras y contenidos libres con el objetivo de apoderarse sus vecinas a través de la divulgación y formación específica en tecnologías éticas. Es por ello que, desde Lleialtec, queremos dar ejemplo acompañando a las socias de la CELS; asesorando a otros espacios de otros barrios; fomentando la formación; y documentando el trabajo realizado en la página web https://tec.lleialtat.cat/