Durante los últimos meses, el Colaboratorio de Valls-Vallsgenera y el Smartcentre de Santa Bárbara han impulsado una prueba piloto de un proyecto de realidad virtual 360 grados. La iniciativa, que ha utilizado metodologías innovadoras, ha querido contribuir a mejorar la autoestima de los abuelos y abuelas, así como de otros colectivos de personas dependientes. También ha buscado incidir en el estado de ánimo y en la capacidad de concentración. Así pues, durante los últimos meses, la prueba piloto ha trabajado para mejorar el bienestar personal y emocional estimulando las habilidades sensoriales. A través de fotografías y vídeos inmersivos, gafas de realidad virtual y estímulos, las personas mayores y las personas dependientes han podido adentrarse y vivir las sensaciones de pasear por entornos naturales.
La prueba piloto ha demostrado el poder de la realidad virtual para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y de las personas dependientes, brindándoles experiencias inmersivas y significativas. Las personas participantes, es decir, los abuelos y abuelas, el alumnado, el profesorado y los profesionales, han destacado el impacto emocional de la experiencia.
Por un lado, el Colaboratorio de Valls-Vallsgenera ha contado con la participación del Plan de Acción Comunitaria e Inclusiva, el Área Básica de Salud Valls Urbano y profesorado y alumnado del Instituto Narcís Oller. Por otra parte, el Smartcentre de Santa Bárbara ha contado con la participación del Área Básica de Salud del CAP de Santa Bárbara, profesionales de la salud, alumnado en prácticas del Instituto del Ebro y personas participantes del taller de memoria del Smartcentre, así como con la colaboración de entidades del Colaboratorio CatSud.
De cara a los próximos meses, ambos Punt TIC quieren ampliar y diversificar estas experiencias y explorar otras aplicaciones de la realidad virtual en el cuidado de la salud y en el bienestar de las personas participantes del territorio.