El próximo lunes 20 de noviembre se conmemorará el Día Internacional de los Derechos del Niño, una jornada clave para recordar la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño por parte de las Naciones Unidas el 20 de noviembre del año 1989, que al mismo tiempo fue una ampliación de los contenidos establecidos y pactados en la Declaración de los Derechos del Niño del año 1959. En esta línea, Cataluña da un paso más adelante y pone el foco en los derechos digitales de niños y de adolescentes del territorio. En concreto, la iniciativa está promovida por la Secretaria de Polítiques Digitals del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya, con la colaboración de la Fundació Ferrer i Guàrdia. En este marco, el pasado mes de mayo, se presentó el Informe de los Derechos Digitales de la Infancia y la Adolescencia, que se enmarca en la Carta Catalana para los Derechos y Responsabilidades Digitales, un proyecto participativo que tiene como objetivo definir un marco normativo y democrático para garantizar los derechos humanos en la era digital. En este sentido, actualmente, se trabaja en la redacción de un manifiesto para recoger las demandas expuestas y compartidas por niños y adolescentes de las diferentes veguerías de Cataluña.
«En los centros educativos, organizamos grupos de discusión y de debate sobre los derechos digitales, donde, por ejemplo, preguntamos a los niños ya los adolescentes cuáles creen que son esos derechos digitales que deben protegerse y cómo los sitúan en términos de importancia. La voluntad es redactar posteriormente un manifiesto que recoja todas estas inquietudes», explica Maria Padró-Solanet, técnica de investigación de la Fundació Ferrer i Guàrdia. «Me gusta poder dar mi opinión y aprender nuevas cosas. De hecho, cada vez soy más consciente de la importancia de mis derechos cuando entro dentro de una página web», Berta, alumna de 1º de ESO. «Para mí, el mayor derecho digital es el de la edad, es decir, acceder a contenidos adecuados para mi edad y evitar ver cosas que no debería poder ver», Aran, alumno de 1º de ESO. «Las reflexiones que tienen niños y adolescentes sobre las tecnologías digitales son muy interesantes y muy complejas, ya que al final conviven e interactúan constantemente con ellas. En esencia, queremos que el manifiesto recoja todas estas impresiones, sensaciones y visiones de los niños y los adolescentes de las distintas veguerías», concluye Padró-Solanet.