En el marco del primer ciclo de artes digitales, la ciudad de Vic ha impulsado la exposición de autoría colectiva y de mirada crítica 'Inteligencia artificial: esto no es arte', que se ha podido visitar desde el pasado viernes 6 de octubre y hasta el pasado viernes 27 de octubre en el ACVIC. Centre d’Arts Contemporànies., que se encuentra en la calle de Sant Francesc número 1 de la localidad de Vic. Creada por Joan Soler-Adillon y Christian Penedès, la muestra ha buscado favorecer la creación de un espacio de debate. La exposición ha sido una propuesta experimental que ha querido llevar al límite la creación mediante nuevas herramientas de inteligencia artificial generativa. La muestra, que partía de un hilo conductor que interrogaba sobre el punto de encuentro entre el mundo material y el mundo digital, ha presentado imágenes y textos generados exclusivamente con inteligencia artificial. Asimismo, la exposición ha invitado al público a interactuar con los contenidos y debatir sobre los actuales límites éticos.
«La inteligencia artificial está a la orden del día. Por ese motivo, decidimos impulsar un taller. Como resultado de la actividad, surgió esta exposición. Al final, esta muestra quiere varias cosas. Una de ellas es interrogar sobre el impacto que tiene la inteligencia artificial en la creación y especialmente en la creación artística», explica Joan Soler-Adillon, artista y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya. «La muestra se enmarca dentro de un proyecto de especialización y de competitividad territorial llamado Osona Lab City y da respuesta a uno de los retos que se habían marcado en el proyecto, el de abrir espacios de reflexión crítica alrededor de los impactos de la digitalización y de los retos de las transformaciones digitales, mediante la experimentación y metodologías del laboratorio ciudadano», comenta Christian Penedès, técnico de innovación social digital del Ayuntamiento de Vic. «He aprendido cosas que sospechaba cómo estas herramientas tienen muchos sesgos y muchas limitaciones y he conseguido que el chat GPT admitiera que se basa en datos», puntualiza Ileana Belfiore, persona participante en el taller y en la exposición.